Soy Dave, riojano de pura cepa, piscis, me encanta las historias y hacer fotos. No puedo decir que tuviera la suerte de nacer con una cámara debajo del brazo pero si que desde bien pequeño veía a mi madre con su cámara intentando hacerle fotos a unos revoltosos niños. De ella aprendí a empatizar con la gente, a darle el toque creativo y detallista a todo lo que hago; ella es muy romántica y sin duda algo se me pegó. De mi padre aprendí a hacer las cosas bien, a valorar lo que no se puede comprar y a ser formal (la mayoría del tiempo).
Para mí es muy importante conectar con las personas porque es la única forma de poder sacar el alma que llevamos dentro. Implicarse desde la primera vez que nos vemos, porque todas las parejas guardan una pequeña historia y esa es la que quiero contar a través de mi cámara, una historia de verdad, siendo vosotros mismos. Por eso cada boda es diferente, cada fotografía es distinta, porque cada pareja sois única.
Desde que hice mi primera boda me atrapó la intensidad con la que se vive ese día tan especial; los nervios de los novios, las emociones de los familiares, los pequeños detalles, todo lo que pasa alrededor tiene un «nosequé» imposible de describir con palabras, ahí es donde la fotografía tiene su mayor valor
Si os sentís identificados con mi visión de bodas, entonces vamos a entendernos perfectamente, me encantaría ser vuestro fotógrafo y poder captar los recuerdos de vuestro gran día.