Si hay una palabra con la que definir el día de la boda de Sara y Jose sería FAMILIA así, con mayúsculas, y es que todo fue muy cercano, muy del amor de «andar por casa» del que se lleva dentro.
Sólo hay que ver cómo miraba la madre de Jose a su hijo, como después de los nervios iniciales hacían camada compartiendo tabaco y risas. En casa de Sara había algo especial y es que ella tiene una relación increíble con su padre y tenía que contarlo con mi cámara. Ambos nerviosos, pero duró poco, hasta que Sara le puso los gemelos con mensaje que le había regalado a su padre.
En la ceremonia también hubo momentos para recordar, Martina, la abuela de Sara, leía unas palabras a los recién casados que nos sacaron unas lágrimas a todos, si, a todos. Lo mejor de todo es que inesperadamente fue su nieta la que le entregó el ramo de la novia durante el banquete, una sorpresa que era la primera vez que fotografiaba y me encantó, ver a su abuela emocionada recibiendo el ramo fue increíble.
Aquí tenéis el reportaje completo y ahora que os he puesto en antecedentes espero que os guste la historia tanto como a mí documentarla.
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